La filosofía es una rama de estudio la cual se enfoca en buscar una explicación o razón a las cosas sin la necesidad de utilizar una fuente científica. Esto no quiere decir que la filosofía pueda ser cualquier creencia o presentimiento, es mucho más que eso. La filosofía es constante análisis de los entes que nos rodena ignorando cualquier explicación o significado que tengan. En la filosofía, todo puede ser nada y mucho puede ser poco. La filosofar no es algo fácil y tampoco es un juego. A través de la filosofía se ha llegado a varios avances intelectuales y descubrimientos del ser los cuales nos ayudan a entender nuestro comportamiento humano.  Algunos de los padres de la filosofía fueron los genios Griegos Aristóteles, Sócrates, Platón y sus seguidores en diferentes épocas. Estos griegos son muy reconocidos ya que fueron las primeras personas en preguntarse y analizar cosas como ¿Quiénes somos?, ¿De dónde viene el mundo?, ¿qué son las estrellas y porque brillan? Entre otras cosas. En el Mundo de Sofía nos introducen a una joven estudiante llamada Sofía la cual se topa con el mundo de la filosofía de una forma muy peculiar. Un misterioso personaje le envía una carta sin autor la cual contiene una simple oración “¿Quién eres?”. Aunque para muchas personas pueda parecer absurdo recibir una carta así, para Sofía no lo es, ya que inconscientemente ella comienza a pensar quién es ella realmente. Justo ese es el efecto que el redactor desconocido quería crear sobre Sofía. Él quería que ella analizara quién es ella realmente y porqué esta aquí. Al mismo tiempo creo que Jostein Gaarder también se dirigió a nosotros como lectores. Creo que Gaarder disfraza cuestiones filosóficas dirigidas a nosotros a través de Sofía para no hacer del libro un examen, sino más bien una guía de cómo debemos pensar las respuestas a estas preguntas ya que al seguir los pensamientos de Sofía, Gaarder nos obliga a analizar junto con ella y a relacionar sus emociones con las nuestras “Tú eres yo”, “Yo soy tú (págs. 3 y 4)”. Incluso en algunos momentos podemos llegar a identificarnos con Sofía ya que ella también es una estudiante con amigos y emociones que facilitan o dificultan su vida emocional.   Una estrategia interesante utilizada por Gaarder es la manera en la cual nos conecta con la metodología del pensamiento de Sofía. A través del primer capítulo, Gaarder no se molesta en describir o realmente detallarnos como es el medio ambiente que rodea a Sofía, ya que esto nos alejaría de la razón principal u objetivo que tiene el libro, el cual es según mi opinión analizar las mismas preguntas filosóficas a las cuales se enfrenta Sofía. Casualmente Gaarder sí nos permite leer las cartas que Sofía recibe completamente. No nos las transmite a través de un resumen mental de Sofía, mas bien nos deja ser Sofía por unos instantes y leer la carta al mismo tiempo que ella lo hace. Creo que esta es una manera de adentrarnos más en el personaje y olvidar por unos instantes que estamos leyendo lo que piensa Sofía y realmente pensar por nuestra cuenta. Gaarder tampoco se preocupa por describirnos como es la carta ni tampoco en el tipo de letra o si fue escrita aprisa, simplemente nos da la carta tal y como es y se preocupa por describir detalles misteriosos. “Sofía Amundsen, ponía en el pequeño sobre. Camino del Trébol 3. Eso era todo, no ponía quién la enviaba. Ni siquiera tenía sello. (pág. 2, Gaarder)” Al menos en este primer capítulo, creo que Gaarder se dirigió a nosotros como lectores en más de una ocasión, y aunque presiento que este libro se va a tratar del desenvolvimiento de Sofía en el mundo filosófico y del análisis crítico, estoy seguro que Gaarder seguirá tratando de alcanzar nuestro razonamiento para que nosotros seamos Sofía e intercambiemos su mundo por el nuestro. Creo que la intención del autor en este primer capítulo se logró ya que yo como lector pensé en las cosas que pensó Sofía más de una vez. Creo que Gaarder no cambiara su estilo en todo el libro pero si le ira prestando más atención a la trama una vez que él considere que nuestra mente ya está completamente conectada con la de Sofía.